“¿Es una carrera?” diría mi buen amigo Oscar si intentara dar una expresión a mis días de asueto “trabajando” Y es que los días desde que acabé el cuarto semestre de la carrera han estado llenos de confusión. Mi objetivo al iniciar era ver la mayor cantidad de películas posibles en las vacaciones. De un día para otro y después de una borrachera en mi cuarto con Luis decidí presentarme a una entrevista de trabajo. ¿Que de qué trabajo? No vale la pena, simplemente es parte de la carrera a la que oscar hace referencia cada vez que hablamos de cualquier celebración venidera. ¿Qué celebración? Eso sí que vale la pena; se trata del viaje que junto con unos amigos realizaré entre julio y agosto al místico estado de Oaxaca.
Mi paso por la vida asalariada será por el momento temporal. No fue solo mi idea la de laborar para conseguir recursos y pasarla bien por allá. En parte mi objetivo principal se ha cumplido. Películas como Trainspotting, Full Metal Jacket, Easy Rider, The Doors, Pelotón, La última tentación de Cristo, GoodFellas, Taxi Driver, Ciudad de Dios, Los ladrones viejos, XXY y algunas otras que en este momento no recuerdo han formado parte de momentos muy agradables.
El trabajo no me estresa – como a muchos – Las noches de los viernes jugando Texas Hold’
Mi estancia en el trabajo tiene límite de tiempo: el 23 de julio renunciaré de manera diplomática argumentando problemas personales, para en cuatro días, alistarme para salir con los grandes amigos a la aventura.
Por el momento no hay mucho que comentar acerca de otros temas. Reuno la lista de canciones que se escucharán en Oaxaca y descargo mucho rock clásico. Como planes está ver Odisea 2001 de Stanley Kubrick, Metrópolis de Fritz Lang y los documentales en Google video sobre