Para ti, que mostraste solidez a lo largo de la campaña, que mantuviste un futbol ofensivo en las 17 jornadas del torneo regular, que a pesar de no tener una brillante participación en la liguilla, demostraste cómo se juegan las post-temporadas. Para ti, Atlante, que eres el Rey del Apertura 2007.
Contra Cruz Azul sacaste un triunfo valioso de visitante y en el caribe lo liquidaste todo con autoridad. Contra el Guadalajara sufriste en el primer partido, tanto por la ofensiva rojiblanca como por el penal mal marcado en tu contra. En Cancún y con gol del hombre que para mí te dio el campeonato, 
Giancarlo Maldonado, avanzaste a la gran final sin convencer a muchos pero fiel a la sentencia… “En la liguilla hay que ganar como sea…” Una vez en el olímpico, con un Federico Vilar fuera de serie y aún con el pueblo atlantista en un sueño, aguantaste a píe firme el empate y te fuiste relinchando hacia el Andrés Quintana Roo. El domingo en el de vuelta, manejaste el encuentro y, aunque te viste superado en el primer tiempo por el medio campo universitario, supiste definir en los momentos que habías de hacerlo y con un golazo de Clemente Ovalle te convertiste en el máximo monarca del futbol mexicano. Tu pueblo aún no lo cree, ni el más atlantista hubiera pronosticado un campeonato de estas magnitudes, un campeonato con buen fútbol, con garra, con pasión, de futbolistas desechados y con ganas de revancha, en el primer semestre de localía verdadera, disfrútalo Atlante, disfrútalo que es tu tercer copa.
Un saludo especial para Agustín Medina, buen amigo de la Base y fiel Atlantista.
Hasta la próxima…
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