Días raros...

El día de ayer estuvo marcado, y vaya de que forma, por la lluvia. Como les comenté en su momento, asistiría a ver el juego de semis de "La Naranja Mecánica" al dptvo. Miguel Alemán, así lo hice, sin contar con el factor del cambio climático que muchos ignoran. Al llegar a la cita, me encontré con que el recinto estaba cerrado, la lluvia hizo factor y tuve que regresar a mi hogar después de confirmar la cancelación del encuentro. Durante el camino de vuelta, reflexioné y discriminé temas para la entrada del día. Cual sería mi sorpresa al llegar a la esquina de mi casa, ¡La calle estaba inundada!, y ni modo, subí mis pantalones hasta las rodillas y empecé a caminar entre el "agua", si es que así se le puede llamar a esa combinación maloliente y putrefacta que yacía en mi banqueta. Al entrar en mi cuarto, dispuesto a encender la computadora, me doy cuenta que no hay energía eléctrica. Ante la doble decepción nocturna que había vivido preferí dormir.

Hoy por la mañana, ya descansado, acompañé al que para mí sigue siendo El Maestro, me refiero a Armando Varela, anhelado por muchas, obtenido por pocas, a que hiciera su examen de ubicación en una academía de inglés ubicada en Antonio Caso, al centro de la ciudad. Al regreso almorzamos y alquilamos tres películas (300, Letra y Música y Partes Privadas) ésta última ya se las había recomendado, no pierdan la oportunidad de disfrutarla.

Aún no comenzamos con la edición del video, ambos estamos comprometidos en diversos lugares y nos es imposible alejarnos de ellos. Espero con entusiasmo que podamos antes del fin de semana comenzar para antes del viaje a Zumpango, tener ya un cierto porcentaje avanzado. Por el día de hoy es todo, espero disfruten estos días lluviosos, claro, mientras no se inunde su calle. Hasta la próxima...